miércoles, 20 de abril de 2016

El desprósito histórico que significa Castilla y León

Imagen de Martín Villa
Hace relativamente poco tiempo salieron a la luz unas declaraciones de Rodolfo Martín Villa en el Diario de León. Entre muchos de los episodios del pasado de este político que comenzó su andadura en el seno del franquismo, se encuentran los sucesos de Vitoria (por los que acarrea una orden internacional de búsqueda y captura desoída por el gobierno español). Además, como muchos de sus colegas fascistas, ocupó un papel relevante en la Transición, a través del partido UCD. En el año 1980, este leonés fue nombrado  ministro de Administración Territorial convirtiéndose en encargado de la conformación del estado de las autonomías tal y como lo conocemos hoy en día.

En sus recientes declaraciones afirmó que había intereses partidistas en la conformación del despropósito histórico que significa Castilla y León. Y es que la UCD necesitaba una comunidad con sentimiento español (debido a las victorias nacionalistas en Cataluña y Euskadi) y que tuviese una tradición de voto de derechas.  Martín Villa planteó la posibilidad por la que se contemplaba la unión de la región leonesa (León Zamora y Salamanca) con Asturias. El ministro fue un defensor de la ordenación territorial racionalista y no en base a características históricas, por ello era contrario a las comunidades uniprovinciales. Esta posibilidad de reunificar los territorios primitivos que conformaron el Reino de León  se desechó por la negativa del PSOE, que si unía León y Asturias perdía la mayoría absoluta que ostentaba en la comunidad del norte de España.

Manifestación "León sin Castilla" por la plaza de Santo Domingo
Tras el reparto del pastel autonómico entre partidos y el surgimiento de iniciativas autonómicas, nos encontramos en una situación tensa económica y política: crisis del petroléo, ETA, los GRAPO, revultas estudiantiles y obreras... Y pasa lo que se esperaba que pasase: el coronel Tejero da un golpe de estado. Las iniciativas autonómicas se sofocan y se da al traste con cualquier intento de nueva ordenación territorial amparándose en el artículo 144 y el informe Enterría.  Tras este chasco y el varapalo de UCD en las elecciones de 1982, teniendo su crisis interna, Alianza Popular recogió el testigo de su voto e intentó enmendar la gestión de UCD sin éxito.Los leoneses no cejaron en su empeño y el 29 de enero de 1983 el pueblo leonés se echó a la calle bajo el lema "León sin Castilla". Sorprendentemente los de Manuel Fraga en la región eran favorables a la autonomía del Reino de León, pero amparándose en el artículo 144 el Senado y el Congreso rechazaron la iniciativa autonómica leonesista.

Pintada en la Universidad de León
(Sin raíces no hay futuro)
Hoy en día no solo los leoneses no se sienten representados por su comunidad como afirman numerosas encuestas, sino que además se está sometiendo a la cultura leonesa a un proceso de destrucción sin igual. La UNESCO ha amonestado a la Junta de Castilla y León por no hacer nada por la desaparición del llionés como lengua histórica. La región leonesa es la más maltratada por la crisis y su tejido productivo ha sido destruido completamente. Desmontando elmito de la historia que falsea la Junta de Castilla y león y cerrando con un autor de prestigio como es Julio Llamazares "...identificar como castellanas a las provincias de León, Zamora y Salamanca es tan incorrecto como calificar de leonesas a las de Valladolid o Burgos...lo dice el propio Estatuto de Autonomía de Castilla y León que la Comunidad está integrada por dos regiones."


No hay comentarios:

Publicar un comentario